El pasivado es un proceso de acabado no electrolítico que hace que el acero inoxidable sea más resistente al óxido Aunque el pasivado surge de forma espontánea en la superficie del acero inoxidable, a veces es necesario favorecer el proceso con un ácido oxidante. En esta etapa no se elimina metal superficial, sino se crea una capa pasiva sobre la pieza. En muchos casos, es requisito previo el decapado de la pieza con mezclas de ácido nítrico y florhídrico que permitan la eliminación de las manchas de termocoloración por soldadura de la superficie de la pieza.
Todo el proceso del pasivado del acero inoxidable se realiza por inmersión completa de las piezas en una batería de cubas, cada una de ellas con diferentes composiciones y misiones.
Se logra una limpieza en profundidad de la superficie.
Es más amigable con el ambiente
No requiere de equipos especiales de manipulación.
No emite vapores peligrosos de óxido nitroso.